He tenido el honor esta pasada semana de impartir en la prestigiosa Universidad San Francisco de Quito (Ecuador), el Curso “Dirigiendo Empresas Familiares para Asegurar su Continuidad”. Me llena de satisfacción haber tenido como alumnos a representantes del empresariado familiar de los más variados sectores, demostrando en todo momento una alto interés por la profesionalización y la continuidad intergeneracional de sus empresas familiares.
Por otra parte, la Escuela de Empresas USFQ, es la unidad orientada a la capacitación y actualización del Capital Humano del empresariado ecuatoriano (la mayor parte del mismo, empresarios familiares). Es por ello que la Universidad ha puesto en marcha el primer ciclo de formación específica para las familias empresarias ecuatorianas, en el cual se han abordado y se seguirán abordando aquellos temas centrales que son de obligada gestión en todas ellas.
El empresariado familiar ecuatoriano tiene características altamente positivas: una alta sensibilidad por la internacionalización, una total apertura y apuesta por los mercados de la Cuenca del Pacífico, la juventud de sus sucesores y predecesores (lo que garantiza la estabilidad de la continuidad familiar), la estabilidad de su moneda (el Dólar, que es la mayor de todo Latinoamérica), lo que hace atractivo al empresariado en general y el familiar en particular a la hora de entrar en alianzas con empresas de otros países de la región, etc. Y si bien de todas esas posibilidades es consciente el empresariado familiar ecuatoriano, mucho más consciente lo es, de la necesidad de alcanzar por parte de sus miembros la máxima y específica profesionalización como familias empresarias.
Fernando Nogales