El gran valor social de las Empresas Familiares

Cerca del 70% de las empresas del mundo son familiares. Están con nosotros desde el origen de la humanidad. Todos conocemos a decenas de ellas. La mayoría de las empresas existentes en nuestros barrios son familiares. Muchas de ellas han atendido las necesidades de nuestros abuelos, posteriormente de nuestros padres y ahora nuestras actuales necesidades de todo tipo.

No solo, muchas de esas empresas familiares nos han dado la oportunidad de trabajar en ellas, de desarrollar nuestras carreras profesionales y de tener vidas laborales económicamente estables, sobre todo en momentos de fuertes crisis económicas (las empresas familiares son las que mayor índice de estabilidad tienen en sus empleos).

Por otra parte, el hecho de que las empresas familiares hayan emergido y se hayan desarrollado en los mercados locales, son también ante situaciones sociales graves, las que de una manera más rápida y efectiva han puesto siempre en marcha acciones de apoyo social en sus barrios o pueblos. Lo estamos viendo ahora en nuestra crisis económica actual que como consecuencia del Covid 19 estamos viviendo.

Es hora de hacer visible y reconocer el valor de las empresas familiares. Estamos viendo como centenares de empresas familiares hacen un esfuerzo ingente adaptando en la medida de sus posibilidades sus cadenas de producción para pasar a confeccionar productos de alta necesidad (mascarillas, guantes y ropa hospitalaria para sanitarios, geles y productos desinfectantes, etc. En otros casos apartando alimentos a través de organizaciones solidarias, en no pocas ocasiones incluso cediendo las instalaciones de sus empresas para el alojamiento de enfermos, etc.).

Si no existieran las empresas familiares, sobretodo en casos como las pandemias, el mejor gobierno del mundo sería incapaz de parar los desastres humanitarios.

Fernando Nogales