Dos días intensos en Madrid asistiendo a distintas actividades. Por una parte, al Tercer Congreso Iberoamericano de Empresas Familiares, y por otra, a las firmas de Familias Empresarias de Chile (FEC) con la Asociación de Empresas Familiares de Madrid (ADEFAM) y, con la Fundación Chile – España (en ésta tuvimos el honor de estar acompañados por los embajadores de ambos países).
El Congreso Iberoamericano de Empresas Familiares se está convirtiendo en el encuentro más importante de familias empresarias de España e Hispanoamérica. Un evento que pone en contacto familias empresarias, ponentes de gran prestigio e instituciones públicas y privadas en su objetivo de intercambiar experiencias y saberes que posibiliten la máxima profesionalización de nuestras empresas familiares.
Por su parte la FEC promueve y apoya a las empresas familiares chilenas y extranjeras en su objetivo de ayudarlas a garantizar su continuidad en un mundo ya globalizado. Y es en este interés que en estos encuentros en Madrid se han firmado dos importantísimos acuerdos de colaboración con dos sobresalientes entidades. Una de ellas, la Asociación de Empresas Familiares de Madrid, compuesta por las más prestigiosas empresas familiares de la provincia. Otra, la Fundación Chile-España, orientada a poner en contacto y apoyar a todas las personas e instituciones interesadas en potenciar el desarrollo de ambos países.
Somos millones de empresas familiares españolas e hispanoamericanas, tantas como razones nos unen en nuestros objetivos de profesionalización y, tantas como posibilidades de cooperación existen entre todas nuestras empresas. Y en este sentido, cada día emergen con más fuerza encuentros entre las más diversas instituciones de nuestros respectivos países. Que cunda el ejemplo.
Fernando Nogales